13ª Etapa: 29/Oct./19. Negreira - Finisterre - Muxia (97,86 Km)

Duermo en el Albergue Alarcón en Negreira. Consigo quedarme con una litera en la que no duerme nadie arriba por lo que puedo poner toda mi ropa mojada del día para que se seque. Coincido con un vasco que hace por primera vez el camino y con un alemán con el que voy a cenar, con una charla totalmente intrascendente y ganas por mi parte de acabar.

En total 97,86 Km divididos en dos etapas. La primera hasta Finisterre o mejor dicho hasta el Faro. Ruta muy dura por la lluvia y las continuas subidas y bajadas; las subidas llenas de piedras, gravilla y que nunca acababan. Los Km no parecían ni pasar ni tener fin. Tenía pensado llegar sobre la una de la tarde y comerme el superbocata de pollo que llevaba, pero llegué a las 17:00 horas... con un remate de los 3,5 Km que separan el pueblo al Faro y que son todos pero todos cuesta arriba... Sin comentarios. La zona del Faro tiene su encanto, foto con el Km 0. Después de comer, y como soy de Bilbo, decidí ir a Muxia a dormir. No quería dejar muchos Km para el día siguiente por lo que los tenía que hacer.

Como se hacía tarde opté por dejarme guiar por San Google Maps saliendo del camino propiamente dicho porque se hacía de noche y no era cuestión de forzar la situación. Aunque circule por carreteras comarcales y llevaba luces, la noche era cerrada, muy cerrada y la sensación de ir solo entre los bosques no era muy agradable pero forma parte de la aventura. El único consuelo era que no llovía. Llegué de noche cerrada Muxia. Y aquí sí que ya era el fin del viaje. Elegí un buen albergue y menudo albergue. Camas simulando camarotes de barco, ascensor, zona con agua de sal para los pies, un lujazo y al mismo precio que el resto. Pregunté por un restaurante para cenar fuera y acertaron de pleno: Percebes, ensalada de piña y solomillo todo regado con una botella de albariño. Está claro que no es un menú de peregrino al uso pero había conseguido el tercer objetivo: Muxia. En las mesas contiguas tenía a dos americanas, uno de singapur y otro americano. Al final, cogí la botella de albariño e invité al singapuriense a vino ya que se había tomado la langosta con agua !!!!. En fin, estuvimos hablando un rato largo, fue muy divertido. No tengo muchas fotos, pero bueno:

A la salida de Negreira, las ventanas son habitaciones.

Un rayito de sol por la mañana !!!!!:

Y más bosque, y caminos:

Y de repente un prado:

Y bonitos puentes (que resbalan mucho):

Y al llegar a la colina.... todo blanco:

Aunque parezca que no, tuve que empujar la bici para subir la cuesta...

Ese pavés tan bonito es un incordio para la bici:

Y el camino te lleva hasta la parte más alta de las montañas:

Al fondo, más niebla con un poquito de sol.

Desvío a Finisterre o Muxia.....:

Tiene su parte melancólica:

Más Iglesias entre la niebla:

Caminos entre la niebla:

Y una imagen de la Virgen de la Inmaculada...

De repente, bajas por una cuesta y te encuentras con el mar:

Y ya estamos en el mar.....:

Más mar con un pueblecito al fondo:

Menudo caminitos.... :

Y sí, por aquí también pasé pero empujando la bici:

Justo paro para hacer la foto con Finisterre al fondo y encuentro un cachirulo atado al palo.... y no era el mío. Que ilusión me hizo.

Y estas son las vistas que ofrece el camino:

Y la playa de Finisterre......:

Subiendo al Faro de Finisterre:

Y la prueba de que yo he estado allí:

El Km 0 en Finisterre:

Ya camino de Muxia:

La habitación del Albergue de Muxia:

Y Muxia de noche: